31 de diciembre de 2018

CERRANDO EL AÑO 2018

Sencillamente, para recordar esos datos que tanto nos gustan... 


Ahora voy a ver el de 2017 para comparar...
^_^


23 de diciembre de 2018

CRÓNICA CARRERA DEL PAVO XIV MEMORIAL ALFONSO MARTÍN, SEGOVIA

Para terminar el año nada mejor que un calentón bajo el granizo... ^_^

El año pasado correr los pavos me pasó factura a base de resfriados, así que este año me reservo y dejo pasar las carreras, no sin algo de pena. Aun así, me levanto deseando que esté diluviando y no tenga que ir...

Pero no, día gris pero seco. De salida. Hablando con los compañeros me entero que se sube el rampón del colegio... uhm, vaya. La verdad es que este año creo que lo han clavado, la neutralizada, el rampón y meta. Me parece el mejor circuito.

Salimos temiendo la lluvia y solo nos dejó tranquilos la neutralizada. Al poco de arrancar y sobre todo en la primera vuelta por Tejadilla nos cae "la de dios". Creo que no soy el único que se pregunta que demonios hace aquí pero aun así nadie frena. Como no he corrido desde hace unos meses me lo tomo con calma... vamos, que voy a rueda como puedo. Hay algunos ataques pero el aire de cara antes de girar el Pichiclin hace que no se rompa demasiado. Sé que voy muy a cola en la subida de los Hoyos pero no me importa, voy a ritmo, adelanto gente y espero a ver si hay suerte al final del repecho duro. Parece que sí. Con algunos corredores (algunos, incluso, ilustres ganadores de Tour) terminamos de enlazar con el grupo de cabeza. Hay una buena selección.

Me siento contento de haber podido maximizar mis escasas fuerzas y, sabiendo que en la última subida poco puedo hacer, trato de tirar a tope antes de su comienzo entrando en cabeza del grupo, por desgracia había alguien por delante (ni me enteré). Sufro lo que puedo dejando ir las mejores ruedas y llego con varios compañeros sin ganas de sprint. Me sobra. Me voy rápido a casa para no enfriarme pero contento, la verdad. Una lástima que Victor Castro no pudiera repetir victoria pero se hizo lo que se pudo.

De esta forma me despido, sin pena ni gloria (aunque sí algo disgustado) del equipo Esteve. Como siempre los datos de Strava y la clasificación.

30 de octubre de 2018

DE PUERTOS: PORTILLO DE LA SÍA, MACHUCOS, LUNADA Y PICÓN BLANCO

Llevaba planeando esta ruta mucho tiempo, desde que el año pasado me acercase a ver la Vuelta a España a los Machucos y tras varios: que sí, que sí, que al final no puedo ir... Llegó el día (19 de septiembre).

Dejo la furgo en Espinosa de los Monteros, me fío del calor y el esplendido sol que luce al medio día, solo por si acaso llevo algo para las bajadas... Error.

La primera ascensión es el Portillo de la Sía. Perfecta para calentar motores, con una primera parte de curvas y sombra de hayas preciosa, nos va elevando para ofrecer más adelante buenas vistas del valle. Ni muy largo ni muy duro, se disfruta pese al viento. Por desgracia, al coronar me topo con otro paisaje típico pasiego.Como dicen los versos del poeta Gerardo Diego, de origen cántabro, que se pueden leer en el mirador:

"Niebla, Niebla en la Sía
clara nitidez del valle idílico
los oscuros, concretos cajigales
de Quintana y La Gándara
quedan abajo inmersos como un sueño..."

Vamos, que se me pasa por la cabeza hasta darme la vuelta... pero confío en la previsión meteorológica que había mirado y dado que la temperatura no es mala me lanzo al descenso: Largo, divertido y con buen asfalto. A mitad de la bajada cruce a izquierda, repecho y se llega al Collado de Asón. Una pasada de lugar, que por suerte o desgracia tiene una carretera zigzageante para atravesar el cañón calizo.


El resto de la bajada te va adentrando en le valle, junto al río y sumergiéndote en el color verde por completo. Cuando bajas tanto te das cuenta que el regreso no va a ser fácil. En Arredondo se acaba lo bueno, busco una fuente y comienza la subida. Es el inicio del puerto de Alisas pero ese hoy no toca, giramos a la izquierda para bajar a Bustablado. Empieza la fiesta.

Nada más empezar me voy maldiciendo no haber cambiado los platos al 50/34... Me voy acordando cada metro... y mis rodillas más. La visibilidad se vuelve cada vez más escasa, casi nula. Las continuas rampas, por suerte con descansos, también te nublan la visión...

Realmente duro. Agobiante. Doloroso. Como un mazo te golpea el primer kilómetro serio al 13%. Si no hubiera esos descansos y pequeñas bajadas... Me acuerdo mucho de la etapa de la vuelta del año pasado, recuerdo los sonidos y la emoción vivida en ese mismo lugar, sufriendo esa misma niebla...

También recuerdo la bajada... con esas pendientes, mojado y menos abrigado que el año pasado... En fin. Pronto volvemos a subir. Se lleva mejor. Al principio. La niebla al comenzar la Lunada es meona y se me quitan las ganas de cualquier esmero. Pero al subir despacio se hace eterno. No pasan coches, no veo más allá del borde de la carretera... puff, cada vez más frío y voy subiendo. Veremos al bajar... Encima la carretera, bastante irregular, se llena de obstáculos con cuernos... Con todo el monte para ellas y tienen que meterse a la carretera... Menudo rebaño de cabronas... digo cabras... Me da hasta por hacer un vídeoblog... 

Del Portillo de la Lunada, uno de los puertos (dicen) más bonitos de España, poco más puedo contar. Largo, largo, constante y con carretera irregular. Bajo despacio para evitar que el aire me congele del todo. Parece que hay claros. Hay sol al otro lado... Paro a calentarme y a disfrutar por fin del paisaje. Aun sabiendo que volvería a entrar en esa densa niebla pero mereciendo la pena. Esos rayos de sol me animan y pese a volver a caer en brazos de la niebla voy pensando en completar la etapa con una propina. Es ya tarde pero creo que me da tiempo y si no me doy la vuelta (jejeje). Aunque ya lo conozco no me puedo resistir y casi de noche comienzo a todo trapo el Picón Blanco. 

Después de los Machucos puede parecer poca cosa pero no. Por suerte hoy la niebla no aparece en el Picón y tengo la oportunidad de disfrutar de las vistas desde arriba. Pero de este puerto ya narré otra aventura: "La etapa reina de la Vuelta a Burgos" así que solo os pondré fotos esta vez. Llego de noche pero, sin duda, mereció la pena para contemplar la puesta de sol sobre ese mar de nubes.

A penas 100 kilómetros, 3 de ellos en vertical... ^_^
Por si os animáis aquí tenéis la ruta en Strava. Yo creo que repetiré, tal vez al revés... 






26 de septiembre de 2018

CRÓNICA XVIII TROFEO VILLA DE CIEMPOZUELOS 2018

Como tampoco encuentro fotos... pues breve crónica. Ciempozuelos otra vez... Para terminar las carreras Master, un clásico.

Este año no coincidía con el Campeonato de España y la carrera fue muy distinta a la edición anterior. Esta vez sí hubo escapada y pese que el ritmo global fue algo menor, las subidas se hicieron más intensas.

Fue una prueba muy nerviosa y con muchos bandazos, frenazos y sustos. Aun con la escapada a la vista, después del primer premio de montaña, me asomo a la cabeza y trato de pillar algún salto, pero hay más conversación que acción y el giro de Chinchón me hace perder posiciones. Se va "cómodo" en el grupo. Antes del paso por meta vuelvo a intentar progresar pero sufro más de la cuenta. Más miedo de lo habitual en las rotondas. Nuevo premio de montaña y otra vez remonto para pillar bien la bajada. Empiezo bien. Acabo mal. Pero esta vez no hay agobio. El acercamiento al chorizo se hace con algunos tirones, a veces paso otras me cierran. Empiezo mal. Full gas. Cierro huecos. Entro al pelotón. Pasamos el calentón gordo. Esto ya está.

La bajada de Chinchón se hace muy rápida y se estira el grupo al máximo, por suerte entramos bien. Se vuelve rápido. Demasiado para intentar saltar. Los nervios provocan una caída en las últimas rotondas. Paso bastante miedo y aunque intento ver el hueco para arrancar no hay manera. En el paso del túnel "de la suerte" a alguien le toco romper tija y como siempre tratamos de darlo todo para hacer el puestecito de turno y despedirnos de los compis de carreras comentando la jugada.

Como ya es habitual me como una hamburguesa mientras se entregan los premios y miro los datos de Strava. Aquí os dejo los de este año y los del pasado, buena comparación de una carrera con gallos y otra sin, en mi caso menor pulso medio y peor media que el año pasado. Como siempre la clasificación oficial de la carrera y de la Copa de Madrid.

¿Nos vemos en los pavos?

^_^

CRÓNICA CAMPEONATO DE ESPAÑA MASTER SORIA 2018

A falta de fotos bueno es un vídeo...




Este año tocaba campeonato, a pesar de coincidir con otras dos pruebas (tres en realidad) que me hubiera gustado ir. Pero había que quedarse con una y aposté por conocer el ambiente de unos campeonatos nacionales. No me voy a extender mucho, ya que no tengo ni fotos para endulzar tanta letra.

Fue posiblemente la prueba en la que más y más tiempo he conseguido soportar ir al límite. De salida no tengo buenas sensaciones pero al final de la primera subida no voy mal. Por desgracia en la bajada me quedó de los últimos, tengo miedo de adelantar a gente que baja (incluso) peor que yo. Me cabreo. La segunda subida era la más dura y larga. Nada más empezar se rompe todo, bueno, en la bajada diría yo que ya estaba roto. Trato de remontar, adelanto y adelanto. Se terminan las curvas y puedo ver que hay un grupo delante, voy al máximo desde hace un buen rato, no me dejo nada. No llego, pido ayuda. No llega. Nos quedamos 3 tíos a unos metros eternos... Nada. Vamos a intentar remar por si paran. Esa frase me suena. Seguimos como el burro a la zanahoria. Están cerca.

Coronamos. Empieza a llover. Granizar. Que oscuro está todo. Pienso en que llegue gente por detrás y hagamos grupo. Nada. Lo pienso hasta Soria y nada. Seguimos sin rastro de grupo por detrás. Pero tampoco somos los últimos porque llevamos dos motos y no vienen los jueces. Empieza la tercera subida, nos secamos algo. Atrapamos gente, alguno se une, la mayoría se queda. No puedo pasar relevo. Sigo al límite. Trato de comer y beber a ver si recupero, pero nada. Los ánimos de la gente al paso de pueblos y sobre todo de Soria para los últimos kilómetros hacen que saque fuerzas de algún lugar desconocido. El aire en contra me ayuda a seguir a estos cuatro jinetes del apocalipsis... Me suelto en la subida a meta, recibo los últimos ánimos con los ojos llorosos, no me puedo creer que siga la gente, la meta. Que bonita meta.

Termino con la desagradable sensación de haber cometido otra vez el mismo error por no haber sabido colocarme y empezar mejor la subida. Seguramente si hubiera podido entrar en el grupo, hubiera, con menos esfuerzo, conseguido un mejor resultado. Pero las carreras son así y yo sigo siendo un GloberoMasterPro... A pesar de todo, fue una gran experiencia, difícil de olvidar...

Como siempre dejo la clasificación oficial y mis datos de Strava.

Más de una vez he dicho que no volvería... pero quien sabe, lo vemos el año que viene...

^_^


13 de agosto de 2018

CRÓNICA LIV PREMIO DE CICLISMO "CIRCUITO DE HERVAS" 2018

Lo bueno de hacer este blog es tener algo más que recuerdos... De la carrera de Hervás del año pasado tengo eso, fotos (como la del cartel de 2018 que tomó Virginia...) y datos. Al repetir este año y ser un circuito la comparación de los datos generales y por vuelta es muy interesante.

Salida con el mismo calor, algo de aire que iría en aumento y un pelotón, que dijeron, de unas 160 unidades contando todas las categorías. Parece mentira que con tanta gente se acabe tan rápido en las últimas posiciones... eso sí, volver a cabeza cuesta siempre lo mismo, una vida.

Creo que es en la tercera vuelta que me consigo asomar delante y juego un rato al pinto pinto gorgorito... La suerte no acompaña y en una se paran y en la otra aunque cazamos a un grupo, que ya estaba escapado, al poco también se neutraliza. Esos dos esfuerzos los pago a lo grande, pasando varias vueltas en cola y no sabiendo muy bien si yo iba mal o es que se iba muy deprisa (al menos así me pueden sacar una foto casi solo). Parece que es un poco de todo.

Antes de la llegada de los Master 50, 60 y Feminas, que se quedaban en la sexta vuelta, trato de volver delante para evitar sustos pero me resulta muy difícil. Paso un par de bajadas de agobio, no dan los pedales para ir a más de 70 km/h y parece que no van a parar nunca, así no hay quien recupere algo. Pero entonces por fin parece que aflojamos, también se nota que somos menos unidades y me consigo poner en las primeras posiciones de nuevo. Toca echar los dados... bueno, esta vez no realmente. Veo despegar un par de aviones por la izquierda y ni me lo pienso, el tercer avión también despega pero lo veo más accesible y además veo a la gente va muy nerviosa, pienso que ahora o nunca.

Calentón sobre calentón. No llego. Me atrapan varios, me trato de colar y algunos cazan, otros no terminamos de cerrar el hueco. Hemos roto el pelotón pero la cabeza está lejos. Recordando el apretón del año pasado en la última vuelta trato de hacer lo contrario y me guardo un punto. Diría que con mejor resultado o mejores piernas llego al sprint de mi grupo. Nada más acabar tengo la misma sensación que ahora viendo los datos. Se me ha pasado volando. Muy rápido.

Al llegar hay cerveza, charletas y hasta selfies jejeje. Me quedo a ver la entrega de premios pero ya pensando en la piscina y ni saco fotos ni veo clasificación.

Para ir terminando me gustaría felicitar a la organización, un año más, por su buen hacer y por seguir apostando por una carrera de nivel y con todas las categorías.

Por último, como siempre, los datos: Clasificación, Strava 2017 y Strava 2018. Esta vez os dejo también una comparativa en imagen (podéis ampliar para ver mejor y de los datos de potencia nada, porque el año pasado eran los del propio Strava y este año son de un estimador). Mi vuelta más rápida fue un minuto más baja este año y pese a ser una más se rodó la mayoría por debajo de 15 minutos, cosa, que al menos yo no pude hacer en ninguna vuelta el año pasado. Que cosas oye. A ver si se puede repetir más años para seguir con la comparativa.
^_^

7 de agosto de 2018

CRÓNICA LA PURITO ANDORRA 2018

Atraído por el desnivel y el tipo de marcha, tenía mirada de reojo la Purito, pero por mi trabajo de antes y por el de ahora pensaba que no podría ir nunca. Cosas del destino han hecho que pudiera ir aunque fuera en escapada exprés y apuntándome una semana antes (gracias a unas plazas abiertas a última hora). Es decir, que sin mucha preparación, con cierto "cague" y muchas ganas nos presentamos en la salida. Temperatura perfecta, gran ambiente y buena organización de la salida pese a un pequeño retraso.

Para el que no lo sepa, la marcha no es competitiva, no hay tiempos oficiales, solo se cronometran dos puertos y transcurre con el tráfico abierto aunque con un gran despliegue de policías y voluntarios que priorizaban nuestro paso en los principales cruces. 

Es decir que la idea es disfrutar de tranqui, parar en todos los avituallamientos y apretar a fondo en uno de los cronometrados. Esa era la idea y en gran parte se cumplió.

Salgo remontando hasta casi el final del primer puerto, regulando pero con buenas sensaciones a pesar de las fuertes rampas el Beixalis. Carretera perfecta, bonitas curvas, algo de sombra, verde y buena cadencia. Disfrute total. Desde el principio y durante toda la marcha traté de abrirme y de zigzaguear lo más posible en las rampas duras, cuanto menos desgaste innecesario mejor para afrontar los últimos puertos (y creo que fue un acierto). Corono, chaleco y a disfrutar de la bajada. Supongo que cada uno disfruta de una forma, pero ya empecé a notar que la gente no solo se dejaba caer...

Segundo puerto, Ordino. Este es el puerto más normal respecto a pendiente, así que a ritmo desde el principio mirando pulso, cojo buena rueda, charleta y aunque un poco más forzado de lo que quería al final de puerto coronamos y llegamos al primer avituallamiento. Parada tranquila pero sin perder tiempo pensando acabar pronto para evitar algo de calor y no retrasar la vuelta a casa.

Bajada chula, pese a las alcantarillas. Seguimos sin tráfico prácticamente hasta bajar al valle y cruzar Andorra otra vez de vuelta hasta Sant Juliá. Sin duda lo peor de la marcha. Nos empezamos a juntar ciclistas pero dejo pasar un par de grupos por no "jugármela" entre los coches, me daba hasta vergüenza ajena verlos hacer pirulas delante de los propios policías que estaban ayudando. No pasa nada, hoy no es carrera. 

Por fin empiezo a subir la Rabassa, las piernas me recuerdan que van ya dos puertos pero al poco rato vuelve la sangre y la cosa marcha bien, me levanto un poco y... uhm. Va floja. La trasera. Sigo a ver. Confirmado. Busco sombra y a la tarea. No pasa nada, hoy no importa. Me tomo mi tiempo para arreglarla bien y asegurarme que no queda pincho. Me pasan tropeles de gente. Algunos se interesan. Uno de ellos el gran Hermida. Arranco. No me cebo pero a mi ritmo vuelvo a pasar a gente. De pronto alguien me pasa a mi... Purito. Bromeamos y me pregunta por Hermida, le digo que pasó hace poco (quizá le mentí algo...) Vamos a por él. Me sube el pulso, zona roja, al menos para hoy y para ese puerto pero no importa, hay que aguantar. Adelantamos a mucha gente, casi todos le saludaban, animaban o le daban recuerdos. Al final cazamos. Parece que no solo he sufrido yo... Empiezan las risas con los dos capos. Bajamos el ritmo, el puerto además suaviza. Voy super a gusto y encima entretenidísimo. Al coronar me centro en lo mío, pedir bomba de pie, comer y beber. Los capos tienen que hacerse fotos y atender a la gente así que no espero. Vamos a por la Gallina.

En la bajada charleta con un compi catalán pero que al final dejo ir para bajar más relajado. Empiezo a subir con otro compañero y al poco se une el chico de antes y vamos los tres hablando de otros grandes puertos y aventuras. Voy cómodo aunque sufriendo el calor. Decido no apretar este puerto, mejor guardo. Me quito los guantes para subir. Error. Hay una pequeña bajada y pierdo uno (digo yo que fue allí). Voy bien. Los dos compis no tanto. Pienso en irme pero en esto oigo voces... Hermida. Que alegría. Nos cogen y bromeo nuevamente con el "jefe de filas". Llevan mejor ritmo pero voy bien. No paramos de hablar. Joaquim nos cuenta la razón del nombre del puerto y cuando viene lo duro, lo que se asfaltó para la Vuelta a España. Hablamos de tiempos de aquel día, nos cruzamos con varios Movistar (más bromas). La parte dura por suerte tiene sombra y es muy bonita. Me sorprende como disfruta Purito de las vistas y nos traslada esa emoción por el entorno. Siempre dispuesto para dar ánimos a los que adelantamos. Incluso por vídeo... Chapó. Me alegro de haber pinchado y de no haber apretado desde abajo. Sin duda lo mejor de la marcha. Al coronar nos espera la batucada, las cámaras y todo el jaleo. Yo me dedico a comer, beber y a comprobar la bici. Al final también les pido una foto a los dos capos y les agradezco la compañía.

La bajada de la Gallina. Bestial. Preciosa. Paro a hacer una foto, chaleco, meadita... Sigo disfrutando. Sigo sin entenderlo pero algunos hasta bajan derrapando... Me aparto y sigo disfrutando. Toca volver a subir de Sant Juliá hacia Andorra la Vella hasta el inicio de la Comella. Tramo pestoso, repetido y con un calor sofocante. Me encuentro bien y pongo ritmo, cuanto antes pase esta zona mejor. 

Comienza el mini puerto de la jornada. Duro desde el principio. Trago de agua y chorrito a la cabeza. Pregunto a uno de los voluntarios que van de amarillo sobre lo que queda, ya voy pensando en exprimirme en el último puerto. Otro avituallamiento, sin prisa. Se corona y para abajo. Voy bastante solo en ese tramo y se me hace duro porque pienso en el puerto que no llega pero sigue subiendo y subiendo. Antes de empezar hay otro avituallamiento, pues paro, claro.

Ahora sí, empieza puerto. Gas. Voy a menos pulso que en el apretón con Purito pero el cansancio se nota. No conozco el puerto (no conocía ninguno realmente) y voy con algo de miedo, tengo que levantarme para cambiar de postura a menudo pero me anima ir adelantando gente, uno de ellos el colega de la Gallina. También saludo a uno con el culote de Calatayud y hablamos de la carrera de allí, mientras saco un gel y veo que quedan solo 4 kilómetros, ahora sí que a tope. Las piernas duelen de una manera pesada, dura. Pero funcionan, disfruto... hasta que oigo un pinchazo, otra vez la rueda trasera, esta vez rápido, en unos metros está sin aire. No me lo creo, maldigo, solo quedan 3 kilómetros... aguanto uno sin levantarme pero es inútil, me rindo. No puedo ni quitar la rueda entre el sudor de las manos y el cansancio. Por suerte baja una furgo que se ofrece a ayudarme. No me quita el disgusto pero desde aquí mi agradecimiento por el buen trato y la profesionalidad al chico de Motocard, cuando vuelva por Andorra no se me olvidará.

Arranco con todo pero ya da igual. Vuelvo a coger al compañero (Javi) y tiene mala cara, así que freno y trato de quitarle al menos el aire y animarle. Terminamos juntos. Nos hacemos fotos y nos separamos en la cola de los bocatas, yo no me espero. Se está poniendo feo. Así que sin comer me pongo a bajar mientras comienzan a caer gotas, goterones y al final una tormenta. Me da rabia porque me cruzo con Fugitive, con Rubén y Joaquín, con Jose Higinio... pero voy helado y no paro, me hubiera encantado subir un poco con ellos y charlar pero bueno. Tengo que parar varias veces porque me canso hasta de frenar. Veo varias caídas. Espero que se quedaran en lo menos.

Un día increíble. Con un final que me deja algo insatisfecho pero un gran reto superado y unos recuerdos inolvidables.

Como siempre dejo mis datos de Strava, que por cierto... no llegaron a los temidos 5000 de desnivel... Me temo que habrá que hacer otra burrada de estas para superarlo... ^_^

24 de julio de 2018

CRÓNICA III MARCHA CICLOTURISTA SOTOSALBOS MEMORIAL NICO ABAD 2018

"...Vado così forte in salita per abbreviare la mia agonia..." Voy tan fuerte cuesta arriba para acortar mi agonía.... Marco Pantani.

Esta frase sacada de la web de la marcha parecía una premonición... (y la foto una prueba).

Supongo que después de darle vueltas a la edición anterior, traté de hacer lo contrario, fui más relajado hasta pie de puerto y no guardé ni un punto ni una coma en la ascensión... Conseguí de esta forma coronar Navacerra en cabeza, con otros cuatro compañeros y con una buena ventaja. Conseguí mantenerme con ellos hasta los primeros kilómetros de Navafría (sí, sorprendentemente no me quedé bajando Cotos) pero a partir de ahí "la mia agonia" superó al corazón y tuve que ver como se iban, casi de uno en uno, por delante mía. 

Coroné con menos de un minuto de uno de ellos pero desde allí la escapada fue en solitario, solo me adelantaron un par de corredores después de Pedraza pero poco les pude seguir. La cabeza me decía que guardara fuerzas, que me iban a cazar, las piernas me decían que no querían sufrir más, pero por suerte en Pedraza estaba esperándome "mi salvación" con un bidón de sales y todo su apoyo, que es más importante, y viendo que seguía sin ver a nadie por detrás empecé a concentrarme en obligarme a comer y a beber todo lo que tenía para recuperar las sensaciones. 

No debí hacerlo mal del todo porque al final nadie me alcanzó y mantuve la posición en solitario bajando el tiempo de las 4 horas, unos 4 minutos menos (de esa mia agonia) que el año pasado. Nada más llegar tocaba masaje, cerveza, charleta y comida. De lujo. Además, especial ilusión coincidir en una marcha, después de muchos años sin llevar la misma equipación, con algunos infra-amigos... ^_^

En cuatro horas se pasa de todo pero no quiero extenderme más, solo quiero recomendar esta marcha por la calidad de su organización, que un año más sorprende por su buen hacer a pesar de llevar tan pocas ediciones y, sobre todo, por su labor de recuerdo y de lucha contra el Cáncer.

Como siempre dejo aquí mis datos de Strava y, en este caso, el orden de llegada.

Además, por último, una noticia publicada en El Adelantado sobre la marcha.

23 de julio de 2018

CRÓNICA LXVIII TROFEO FERIAS Y FIESTAS DE AREVALO. MEMORIAL ENRIQUE DUARTE SARABIA 2018

Carreras son amores y no buenas razones...

No se me ocurre mejor frase para empezar esta pequeña reseña, más que crónica, sobre esta carrera de lunes por la tarde a la que, por tercer año consecutivo, me presento sin saber muy bien porque...

No tengo fotos así que seré breve. Mucho calor y poco pelotón.

Arrancamos la prueba con las piernas pensando en la carrera de Cantimpalos de hace dos días y con el sueño de haberme levantado hacía 12 horas para ir a trabajar... Por suerte ha podido venir alguien del equipo y tenemos apoyo, justo lo que tanto eché en falta el año pasado. Por desgracia somos solo 41 corredores y no hay donde esconderse de las arrancas y los bandazos. Mejor ir delante. Sopla viento para encunetar pero no es determinante. Se van varios corredores, entre ellos la baza del equipo, lo que en teoría nos deja el papel de ir a la contra. La escapada engorda y el grupo se relaja. Demasiado. Es curioso pero a falta de subidas las carreras llanas tienen esa emoción de las constantes arrancadas y llevamos una hora a tope. Eso, junto con ver que no cazamos hace que el grupo no marche, tratamos de organizarnos como equipo más numeroso pero no logramos una implicación del resto y los parones aumentan. Nos avisan y a pesar de llevar una media alta y ser lo que queda de "pelotón" me temo que nos quedamos fuera de carrera. Así fue. Pasamos por el pueblo y nos lo dicen. Aun así el paso por el empedrado lo hacemos fuerte, por orgullo y por el público... pensaba yo. Llevamos 10 km fuera de carrera pero la mayoría sigue tirando y piensa en continuar, yo me doy la vuelta con algún otro y a ver la llegada cerveza en mano.

Una pena que la coincidencia de otras pruebas justo antes y justo después hiciera tan escasa la participación de los equipos amateur, una pena quedar entre los retirados cuando habíamos luchado tanto por tirar del carro. Pero esto es así y a pesar de todo, no nos vamos a engañar, si puedo, el año que viene repito ^_^

Podéis ver una crónica que he encontrado de Deportes Avila y como siempre la clasificación oficial y mis datos de Strava.

13 de julio de 2018

CRÓNICA III TROFEO DE CICLISMO UNIÓN CICLISTA CANTIMPALOS 2018

Por tercer año consecutivo tengo la suerte de participar en "las pironas", una carrera con una organización estupenda, cerca de casa y con subidas. Un lujo.


Cada año es distinto, este no llego tan bien como los anteriores pero sin embargo creo que es el año que más cómodo he llegado al final. Que cosas.

El viento a favor ayuda al pelotón a rodar deprisa y sin demasiada tensión en la primera parte. La cosa se estira en los repechos, hay unidades por delante pero no se rompe del todo hasta el final del último, el de Adrada. No consigo entrar en el corte, me quedo tirando solo al acabar la subida pero sin opciones de alcanzar la escapada buena. Hay que seguir remando mientras se une gente.

Poco a poco formamos un pelotón y salvo algunos tirones se va cómodo, se puede ir hablando. En la subida la cosa se vuelve a tensar y perdemos algunas unidades, no te puedes confiar en una carrera pero la sensación de haber perdido el tren baja los ánimos y el ritmo. Aun así seguimos a 38 de media y las piernas lo notan. En el repecho de Brieva me levanto y llevo las piernas raras, de palo vamos, no están lejos los calambres, por suerte sentado no voy mal, pero no estoy para alegrías. Llueve algo pero por suerte la llegada es tranquila.

Pese a acabar con la media un poco más alta que años anteriores los primeros nos sacan 7 minutos y mi media de pulso es más baja, como mola comparar los datos de otros años sobre el mismo recorrido...

Y para seguir comparando y recordando batallitas en el futuro... Como siempre, os dejo las clasificaciones y mis datos de Strava.

21 de junio de 2018

CRÓNICA PREMIO DIPUTACION CASTAÑAR DE IBOR, CTO EXTREMADURA, 2018

Tras un parón forzoso por motivos laborales parece que nos "teletrasportamos" del invierno segoviano al más tórrido verano Extremeño para volver a correr. Aprovechamos la hospitalidad de un amigo de la zona para dormir allí, o más bien intentarlo (con 30 grados), y ya me di cuenta que el cambio de temperatura iba a ser un problema al día siguiente.

Con muy buen ambiente en la salida, algunos nervios y una extraña sensación de correr sin colegas al lado, arrancamos la prueba. Salida con breve neutralizada, por buena carretera, con ligera pendiente, curveo y por supuesto con palos desde la bajada de bandera. El pulso, como me esperaba después de el parón, va muy alto y descompasado con las sensaciones, que no son tan malas.

Al llegar a la zona más alta sopla el aire de costado y la carretera recta sigue incitando a las arrancas para posicionarse de cara a la bajada, que como bien avisaron en la salida tenía su miga, e iba a ser importante. No entro mal pero me cuesta adelantar a la gente que frena de más, y se van creando huecos. Algunos tramos cambiaban el asfalto por el hormigón y al final la organización te avisa de la peligrosidad de las últimas curvas y el cruce para cambiar de carretera. Parece que ahí conecto pero al arrancar veo que se han cortado y sigue picando para abajo. Pulso por la nubes. Aire a favor o en mi contra diría... El caso es que conecto con el grupo principal cuando se empieza a subir y con un calentón doble, el del esfuerzo y el del calor. Los 35 grados revotaban en el asfalto y al reducir bruscamente la velocidad, y encima con aire a favor, mi sensación fue de arder como una cerilla.

Agua en la cabeza y a remar. La situación me es familiar, trato de moderar el esfuerzo y voy cerrando huecos hasta que llega uno grande, me levanto y gas... Uhm, ¿no hay gas? pues no. Tengo que soltar y esperar alguna rueda mejor. Por mi cabeza pasa la idea de que hoy toca agachar la cabeza. Por suerte hay varios descansos entre subidas y me acaba alcanzando gente por detrás, primero uno y luego un grupito y al cabo otro que parece tirar fuerte en una zona de falso llano. Con la idea de que acabaremos fuera de carrera sigo bebiendo y echándome agua en la cabeza. Una bajada un poco más larga y veo los kilómetros, nos queda muy poco para pasar por meta (eran dos vueltas de 40 km). Llevamos media de 36 km/h y parece que no nos pasan los coches. En la subida a Castañar el grupo se deshilacha, perdemos unidades pero poco a poco atrapamos a gente de la segunda vuelta ( había categorías que arrancaban en nuestra segunda vuelta) o gente del primer grupo, muchos no hacían el intento de seguirnos pero otros sí que remaron.


Aprovecho que ya sí nos pasan los coches de equipo para pedir agua, es de agradecer que hubiera varios coches ofreciéndose para rellenarnos los bidones. Si no, creo que no hubiera acabado.
La bajada se traza mejor esta segunda vez, aunque también estiramos mucho la cuerda. En la primera subida me sorprendo del ritmo que pone la gente. Parece que nadie tira la toalla, oigo alguno comentar que veía la fila de coches y que no iban muy lejos. A mi me parece que lo más fácil es que nos dejen fuera pero sigo aguantando como puedo el calor, tengo por primera vez en mi vida, ganas de arrancarme los guantes... Y bastante miedo de pasarme con los geles o con el agua. Voy todo el tiempo pensando en regular lo que me tiro por la cabeza y lo que bebo.

Llega la última subida, parece que seguimos en carrera, y que ya podemos darlo todo (jejeje), el grupo de desinfla como un globo y trato de coger la mejor rueda. Pero las voy perdiendo. Llevo una media de pulso de 174 por minuto y cuando ya veo la entrada del pueblo hago tope, me dejo ir solo y cuando trato de recuperar algo me avisan los calambres: Tío, es mejor que guardes algo para la subida a meta o no te vamos a dejar llegar... ^_^

Así que, sin nada en juego, hice caso a las luces de emergencia y subí como pude las tremendas rampas, rozando seguramente el 20%, que llevaban a meta.

Puf, que duro. Paso por meta, veo a mis queridos fans y me doy cuenta al poner pie a tierra que estoy al límite. Por suerte hay comida y bebida fresca y en unos minutos recupero la compostura, me acuerdo mucho de la carrera del Espinar de hace unos años, algo muy parecido.

La verdad es que me ha parecido una carrera muy chula, dura pero muy bien organizada y con un final bonito de ver. Me hubiera gustado estar mejor para haber disfrutado pero bueno, no hay que olvidar que no soy más el Último NeoMasterPro... En este caso el penúltimo Master 30... Si vuelve a cuadrar repito, sin duda. Además me gustó mucho la llegada y el formato Challenger con múltiples categorías. Nuevamente Extremadura no defrauda.

Como siempre os dejo mis datos de Strava y la clasificación oficial, podéis ver la pendiente final en el explicito segmento DEAD END IBOR, hasta el 49%...

9 de mayo de 2018

CRÓNICA II TROFEO MASTER PISORAKA, HERRERA DE PISUERGA 2018

Tras una de cal ya se sabe... Sol, buena temperatura y poco viento. La pena fue no poder disfrutar más de la zona y el propio pueblo de Herrera de Pisuerga pero intentaremos repetir con más calma.

Esta segunda edición del trofeo cambiaba parte del recorrido y la meta para mejorar la seguridad y endurecer un poco más la prueba y aunque no puedo hablar del año pasado creo que acertaron. El primer bucle tenía una subida tendida que se encabritaba al final tras un paso por un pueblo algo revirado pero en general carretera ancha y bastante rodadora. Los ataques e intentos de fugas se sucedieron desde el principio y no dejaban caer la velocidad por debajo de los 40 km/h. Sin embargo el grupo no terminaba de romperse y no hubo diferencias claras en la subida.

El paso por Herrera y la salida de los Master 50 y 60 ponía algo nervioso al grupo, nuevamente la carretera amplia y algo ondulada hacía que hubiera multiples iniciativas y bandazos. Fue entonces, mientras algunos guardaban fuerzas y comían algo, que unos cuantos corredores conseguían escaparse antes de llegar al tramo duro. El cambio de carretera puso a prueba nuevamente la salud del pelotón. Primero estirándose y adaptándose a los frenazos para luego soportar el calor y el fuerte ritmo en la subida. El equipo AC parecía controlar la jugada llevando a varios corredores por delante y marcando un buen ritmo en el grupo. El resto lo hacía la carretera estrecha, así que no hubo mucha historia hasta la bajada, donde las diferencias se hicieron más notables y hubo varios cortes por detrás.

La verdad es que me pareció un tramo chulo, bonito y que podía haber marcado la carrera pero sin embargo no siempre se cumple el patrón.

Tras volver a juntarnos pude permitirme el lujo de pedir agua a uno de los coches (desde aquí mil gracias) y después de la última subida, quizá la más fácil, la cosa volvió a ir rapidísima. Aun así pude comer y beber para afrontar los últimos kilómetros con ganas. Volvíamos a carreteras más amplias y con repechos cortos. Bandazos, arrancadas, parones, gente pidiendo paso, gente mirando de reojo... y gente como yo que lo intentamos con más corazón que fuerza... Ya había arrancado sin mucha esperanza, ni suerte, en los primeros kilómetros pero esta vez ya podía darlo todo y ver que pasaba, así que aproveché una subida por fuera de otro compañero y no miré atrás... vamos, no hizo falta porque casi ni nos despegamos unos metros jejeje. Así que reflexionando me dejé caer por el medio del grupo notando los primeros amagos de calambres... Los nervios de la llegada se los dejé a otros y me limité a cruzar el último del pelotón con una gran sonrisa.

Bonita carrera para recuperar sensaciones. Me quedo con el buen rollo entre los compañeros, esas pequeñas bromas a cola de pelotón y con los pequeños gestos que no se suelen ver, como el de un corredor del RC Team que me ofreció rueda en uno de los cortes (Gracias majo).

Como siempre los datos de Strava, la clasificación y alguna noticia.

Por último agradecer a tod@s los fotógraf@s que nos regalan su trabajo para que encima algunos medios ni les citen... Tenéis que poner la firma más grande... ¡Gracias!




30 de abril de 2018

CRÓNICA III MEMORIAL ANTONIO SUÁREZ, CORPA 2018

Se podría decir que este domingo fue un día para olvidar, sin fotos... Aunque en realidad costará mucho olvidarlo.

Como bien dicen algunos, no hay necesidad de correr en un día así, somos Master ¿No? Pero tampoco tenía necesidad de correr en el Espinar hace unos años con una ola de calor, ni tengo necesidad de correr ninguna carrera aunque la climatología sea perfecta.

La experiencia, sin embargo, ahí queda. Muchos otros han vivido estas situaciones desde niños y se nota. Yo, como siempre, soy de los últimos del pelotón, también en esto, pero pese a no traerme a casa un buen sabor de boca y sí un buen montón de ropa mojada, estoy orgulloso de tomar la salida y de aguantar las dos vueltas (se decidió quitar una), aunque en los últimos kilómetros nos dejaran fuera de control.

En el fondo sabía que todo estaba en mi contra. El aire no me va, el frío poco y la lluvia menos. Además no tenía la ropa adecuada y mi única "salvación" fue ponerme un chubasquero fino y un chaleco, que hacían que pareciese un globo azotado por un huracán en cuanto pasábamos de 30 Km/h. También elegí mal el calzado, me puse las botas viejas para no mojar las nuevas y no regulé el sillín, la diferencia de altura me hizo ir bajo y junto con el nulo calentamiento que hice fueron otro añadido a las malas sensaciones.

Esto lo dejo aquí plasmado para que no se me olvide, no son escusas, solo quiero recordarlo para mejorar, para la próxima, para seguir sumando, porque al final da lo mismo que haga sol o llueva, el ciclismo es así, es exprimirse al máximo en cada pedalada, sacar todo lo que llevas dentro. Algunos para ganar otros para sobrevivir dentro de carrera, pero en el fondo se trata de lo mismo: Darlo todo.

Así que hoy no voy a ahondar en el frío y la lluvia, ni en la impotencia de no tener fuerza en las manos para sacar un gel e incluso para apretar el bidón y que saliera una gota, ni voy a hablar de la falta de visibilidad, de lo que pesan unas botas y unas perneras llenas de agua, ni en el miedo al tocar el freno y sentir que la bici no reacciona, ni de la tensión de ir pegado a rueda mientras luchas por mantenerte dentro del asfalto contra un viento lateral incansable...

Solo quiero dejar constancia de que yo estuve en Corpa 2018 aunque de ello no quede ni una foto ni una clasificación, yo estuve allí y lo di todo.

Bueno, queda el Strava jejeje, y la crónica oficial de la prueba.

Por último, agradecer a la organización, al Club Ciclista Rivas (que estoy seguro que también lo pasaron mal) deseando que sigan apostando por estas pruebas con múltiples categorías y mangas como la de Rivas del pasado domingo y, por último, dar la enhorabuena a todos los que participaron, a los ganadores y a los que se retiraron, igual que a los que llegaron conmigo o por detrás, a todos los que lo intentaron: Toda mi admiración.

^_^

27 de abril de 2018

CRÓNICA VIII MEMORIAL CARLOS CUBILLO, RIVAS 2018

Preparados, listos... YA!!

Dan la salida y ya estamos otra vez en el lío, algo más tarde de lo que hubiéramos querido debido al duro invierno pero con las ganas y los nervios de siempre. Toca recuperar el "ritmo" de carrera, el dolor y la agonía, todo sea por la superación personal y la recompensa del trabajo duro... jajaja

Vamos que ya había ganas de sufrir y estrenar colores... Bueno, en realidad el color sigue siendo parecido pero ahora cuesta más reconocerme ¿Me tendré que dejar la barba más larga? ^_^

Muchos saludos y buena temperatura para arrancar la temporada en Rivas, en un circuito muy rápido, con sus rotondas, badenes y un repecho duro pero corto.

El aire da de cara en la subida al salir de la rotonda de abajo y hace que la gente no pueda romper la disciplina del pelotón. Básicamente se trata de aguantar la posición en las rotondas de bajada, frenar lo menos posible al entrar y aguantar el látigo al salir. Desde la rotonda que hacemos de vuelta "pica" para arriba, el primer látigo es demoledor pero da tiempo a reagrupar y afrontar a tope el repecho. De ahí se pasa por meta en descenso y vuelta a empezar.

Mi intención hoy es de hacer un buen entreno, a ver cuantas vueltas aguanto... aun así salgo lo más rápido que puedo para entrar bien en las primeras rotondas. Aguanto media vuelta y acabo cayendo a cola del pelotón, que se estira y se rompe en cada arrancada. En varios momentos veo roces y maniobras algo bruscas que por suerte no terminaron con ninguno en el suelo pero el miedo al verlo delante hace que apriete un poco más el freno. También acabo sufriendo alguno de esos "toques" pero ninguno de los dos nos ponemos nerviosos y seguimos sin más.

Tras varias vueltas con el pulso por las nubes nos detienen al paso por meta. Que bajón. Que sofoco. No hay ambulancia y se debe parar. Algunos esperan debajo del arco pero al final casi todos rodamos por la zona esperando que nos avisen. Es un palo parar así de golpe y sobre todo será palo volver a arrancar pero es lo que toca. Parece ser que se tuvo que evacuar a un corredor de otra manga al hospital, deseamos que fuera solo un susto.


La arrancada, como era de esperar, se atraviesa un poco. Por suerte creo que no solo a mi, y poco a poco me voy acoplando en las posiciones de cola. En el primer giro después de meta veo como se le va la rueda delantera a un compañero y "prueba" el suelo... Habrá que tener cuidado ahí en la siguiente. Me conformo con ir a cola. Además cada vez se va más estirado y quedamos menos corredores. Así llegamos a la última vuelta, con más tensión, pero sin problemas para ver el sprint (de lejos claro).

Pues no pensaba yo... pero hemos acabado. Buen entrenamiento, reencuentros y buena mañana de bici. A seguir sumando.

Como siempre mis datos de Strava: antes del parón y después. Clasificaciones de la prueba, los puntos de la Copa de Madrid y crónica oficial.


5 de marzo de 2018

DE PUERTOS: LAGO DE BIOUS DE ARTIGUES Y COL DE AUBISQUE

Después de haber sufrido en múltiples ocasiones, desde 2010, las inclemencias meteorológicas de esta zona de pirineos, por fin, este otoño tuve ocasión de subir el Aubisque desde Laruns. Sí, ya sé que esta foto no cuadra pero es de las pocas que tengo de mi primer contacto con los grandes clásicos, justo un día después de intentar subir el Aubisque...

Pero antes de esto hay sorpresa. Los ajustados horarios de las vacaciones no me permitían hacer rodaje aunque oteando el mapa pude encontrar un buen calentamiento.

Todo un lujo esta corta subida al Lac de Bious Artigues. Carretera estrecha, sin líneas, en perfecto estado, rodeada de un tupido hayedo y al lado de un entretenido río. Vamos, una pasada. Al principio se deja subir alegre, sin tráfico, pero poco a poco llegan duras rampas que te hacen levantarte del sillín. A medida que va clareando el bosque nos encontramos unas curvas de herradura entrelazadas y llegamos a una hoya donde aparcan los vehículos. Hay una valla abierta así que subimos a ver que queda. Pues el lago, claro. Junto a otro aparcamiento se encuentra el lago que da nombre ha esta subida. No hay que andar más de 2 metros para estar en su orilla y disfrutar de unas vistas fantásticas.

Sin duda una recomendación si pasáis por el Portalet o si como en mi caso queréis coger carrerilla para el plato del día.

Tuve la suerte de poder quitarme ropa para afrontar la subida, aunque en la primera parte que es sombría tuve que apretar para entrar en calor. Los primeros kilómetros me dediqué a recordad aquel año 2010: aquí me paró la policía, aquí fui andando, aquí me volvía montar, aquí me volvieron a parar... aquí empezó a bajar la caravana del Tour y aquí me quedé para ver pasar la carrera.

La parte de bajada del Portalet fue bastante estresante, coches, bicis, subiendo, bajando... Sin embargo casi no me crucé con nadie en toda la subida. Una gozada.

Siguiendo con los recuerdos, al pasar por Gourette, me vino a la mente la bajada con la furgoneta Mammoth de la última ocasión, tuve que subir a una cliente bajo una tremenda granizada y ya bajando empapados, el resto del grupo, se detuvo en un café para entrar en calor esperando que parase la lluvia.

Entre recuerdos pasaban los kilómetros y mis piernas se venían arriba adelantando a algunos ciclistas. El último tramo abierto, con fabulosas vistas y carretera revirada me hacía exprimirme un poco más. Por fin lo estaba subiendo y con que día. El último kilómetro me ciego, meto plato y termino de darlo todo, aunque con algo de vergüenza, al coronar el Aubisque.

Al coronar no pude evitar acordarme de la primera vez que lo subí por la otra cara con mi amigo Lorenzo, entre la niebla y la lluvia. Que imágenes tan distintas, pero tan brutales las dos.

Así que os dejo con los datos de Strava, la foto de este año y la de 2014 coronando por el otro lado y para mi recuerdo un vídeo homenaje de aquella transpirenaica tan especial.






15 de enero de 2018

CERRANDO EL AÑO 2017

Hay que reconocer que esto del Strava es muy cómodo. La forma de almacenar las actividades, de escudriñar por segmentos tus rutas y llevar tu cuaderno ciclista (el que hacíamos la mayoría en otros tiempos) ha cambiado y para mejor.


Y aunque esto de los vídeos es un poco chorra... pues oye, lo voy a subir aquí y así lo tendré para recordar y comparar datos de año en año... ¿No?

Lástima no encontrar el de otros años... 

14 de enero de 2018

CRÓNICA XLII CARRERA DEL PAVO COLMENAR VIEJO 2017

Con esta mítica carrera del pavo, nombrada hasta en la prensa deportiva jejeje, la mayoría echábamos el cierre de la temporada y, en mi caso además, con ella terminaba una época con el equipo y club Mammoth. Después de más de una década con unos colores, ligado por amistad y trabajo a ellos, las sensaciones eran algo extrañas.

Tras la confirmación de que salíamos en la segunda tanda con los Elite me relajó. Veo con Victor tranquilamente la salida y el primer paso de la primera manga antes de cambiarnos. Pero al final me relajo demasiado y cuando me doy cuenta la cosa va a empezar antes de hora, en cuanto termine la manga, y me encuentro a Víctor con problemas mecánicos... Solucionado el tema directos a la parrilla y... Acción!!

Las dos primeras vueltas se pasan en un suspiro, se hace el corte al final de la subida, al girar veo a un compañero en el suelo (vaya Patricio, que mala suerte) y en la recta la cosa no pinta bien. El corte lo confirmo después de la bajada, en ese primer tramo que asciende levemente y que se pasa a mil. Que mal lo paso ahí. Alguna vuelta más vemos corredores delante y confirmo que ya no cazamos. El resto de las vueltas "simplemente" trato de no perder ni la concentración ni mucho tiempo en la bajada.

La verdad es que el circuito es entretenido, no te deja mucho descanso pero tiene de todo. Recta y contra recta con giro en U, curvas de 90, calles estrechas, bajada con rotonda, sombra y miedo, curvas rápidas y un poquito de relax para afrontar la dura subida con los estupendos ánimos de la gente. En las primeras vueltas no quito el plato pero en las últimas cada vez lo quito unos metros antes...

Se acaba la prueba y lo damos todo por última vez, las fuerzas han ido al límite en cada ascensión y no hay más de donde sacar pero apretamos otro poco... Como siempre.

Es un alivio acabar, al menos. No me he encontrado bien en ningún momento pero hemos sabido sufrir para salir en la foto... 

Como siempre la clasificación (muy completa por cierto, con los tiempos de las dos mangas juntas), y mis datos de Strava. También os dejo el enlace al blog de Victor Castro (primer M.30) donde podréis ver el vídeo de la carrera.

Y por último agradecer de corazón el apoyo de Mammoth, en especial de Viajes Mammoth por el trabajo, por confiar en mi y también por la ayuda recibida para competir pero sobre todo por la amistad que he recibido de gente estupenda. ^_^