23 de mayo de 2019

CRÓNICA XXXIX TROFEO PEÑA CICLISTA PALOMA

Por una cosa u otra nunca había participado en esta clásica de Fuenlabrada así que este año no pierdo la oportunidad y nos presentamos con ganas de empezar y volver a correr por esas carreteras que conocí tan bien años atrás (pero ahora bastante olvidadas).

Mucho ambiente, viento, sol y algo retraso en la salida. Por suerte los primeros kilómetros son neutralizados, perfecto para ir calentando y seguir con la charleta.

Como al igual que todo el recorrido, salvo baches, rodamos por carreteras amplias que facilitan los movimientos, solo las rotondas y los cambios de dirección complican la marcha. Casi no puedo levantar la vista para reconocer por donde vamos, se pasa volando la primera parte. Aire más bien a favor y tendencia descendente. Ataques y agrupamientos. Mucha tensión. La meta volante de San Martín de la Vega hace que se rompa la cola del grupo, yo incluido, para variar. Nos acercamos sin bajar el ritmo a la primera subida. Parece que no empezamos muy fuerte pero veo bastante gente que se transforma en seto. Un par de cierres de huecos y adelantamos algo en el descansillo para afrontar la parte dura y el coletazo final con algo de margen. En la bajada se reagrupa (los que pueden), se come rápido y otra vez a sufrir en Chinchón.

El primer esfuerzo se paga y en el descansillo se estira muchísimo el grupo. No pierdo rueda pero al final en la gasolinera otros sí. Nos sacan unos metros pero al empezar a bajar aumenta la distancia. Me veo rodeado de gente fuerte y me tranquilizo, estos van a tirar para entrar en un periquete. Me equivoco. La distancia empieza a preocuparme y paso al relevo. Mantenemos, recortamos y poco antes de acabar el descenso volvemos a la disciplina del pelotón. Pero la tregua dura poco, nueva meta volante, paso por Titulcia pueblo y látigo. Veo que nos hemos quedado un pelotón muy "familiar". Parece que ahora el aire da más en contra. Casi no da tiempo a comer y empezamos a subir Ciempozuelos. Nuevamente me parece que no subimos deprisa pero vamos algo encunetados y se hace muy larga la subida. Además ahora casi todo va a picar algo para arriba y trato de guardar.

Solo algunos ataques y bandazos perturban el grupo, el paso por las rotondas ya no crea prácticamente tirón y me concentro en comer y beber. A ver si en los últimos kilómetros puedo asomar el morro por delante... (pienso) pero no calculé bien. Parecía buen momento, salida de rotonda, pequeña subida y giro arriba. Claro, eso pensamos todos. La disputa de la rotonda y las prisas por salir lanzados provocan una montonera en la parte trasera. Freno a fondo. Evito gente. Pie a tierra. Arranco y puf... se fue el tren. Quedaban 2 o 3 kilómetros y un mundo para coger al grupo. Llego con casi un minuto perdido pero sano y salvo. Que bastante es.

Como siempre mis datos de Strava y la clasificación oficial. Dejo también el enlace a la crónica oficiosa donde al final hay un vídeo del ganador en el que hago de extra jejeje

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