13 de agosto de 2018

CRÓNICA LIV PREMIO DE CICLISMO "CIRCUITO DE HERVAS" 2018

Lo bueno de hacer este blog es tener algo más que recuerdos... De la carrera de Hervás del año pasado tengo eso, fotos (como la del cartel de 2018 que tomó Virginia...) y datos. Al repetir este año y ser un circuito la comparación de los datos generales y por vuelta es muy interesante.

Salida con el mismo calor, algo de aire que iría en aumento y un pelotón, que dijeron, de unas 160 unidades contando todas las categorías. Parece mentira que con tanta gente se acabe tan rápido en las últimas posiciones... eso sí, volver a cabeza cuesta siempre lo mismo, una vida.

Creo que es en la tercera vuelta que me consigo asomar delante y juego un rato al pinto pinto gorgorito... La suerte no acompaña y en una se paran y en la otra aunque cazamos a un grupo, que ya estaba escapado, al poco también se neutraliza. Esos dos esfuerzos los pago a lo grande, pasando varias vueltas en cola y no sabiendo muy bien si yo iba mal o es que se iba muy deprisa (al menos así me pueden sacar una foto casi solo). Parece que es un poco de todo.

Antes de la llegada de los Master 50, 60 y Feminas, que se quedaban en la sexta vuelta, trato de volver delante para evitar sustos pero me resulta muy difícil. Paso un par de bajadas de agobio, no dan los pedales para ir a más de 70 km/h y parece que no van a parar nunca, así no hay quien recupere algo. Pero entonces por fin parece que aflojamos, también se nota que somos menos unidades y me consigo poner en las primeras posiciones de nuevo. Toca echar los dados... bueno, esta vez no realmente. Veo despegar un par de aviones por la izquierda y ni me lo pienso, el tercer avión también despega pero lo veo más accesible y además veo a la gente va muy nerviosa, pienso que ahora o nunca.

Calentón sobre calentón. No llego. Me atrapan varios, me trato de colar y algunos cazan, otros no terminamos de cerrar el hueco. Hemos roto el pelotón pero la cabeza está lejos. Recordando el apretón del año pasado en la última vuelta trato de hacer lo contrario y me guardo un punto. Diría que con mejor resultado o mejores piernas llego al sprint de mi grupo. Nada más acabar tengo la misma sensación que ahora viendo los datos. Se me ha pasado volando. Muy rápido.

Al llegar hay cerveza, charletas y hasta selfies jejeje. Me quedo a ver la entrega de premios pero ya pensando en la piscina y ni saco fotos ni veo clasificación.

Para ir terminando me gustaría felicitar a la organización, un año más, por su buen hacer y por seguir apostando por una carrera de nivel y con todas las categorías.

Por último, como siempre, los datos: Clasificación, Strava 2017 y Strava 2018. Esta vez os dejo también una comparativa en imagen (podéis ampliar para ver mejor y de los datos de potencia nada, porque el año pasado eran los del propio Strava y este año son de un estimador). Mi vuelta más rápida fue un minuto más baja este año y pese a ser una más se rodó la mayoría por debajo de 15 minutos, cosa, que al menos yo no pude hacer en ninguna vuelta el año pasado. Que cosas oye. A ver si se puede repetir más años para seguir con la comparativa.
^_^

7 de agosto de 2018

CRÓNICA LA PURITO ANDORRA 2018

Atraído por el desnivel y el tipo de marcha, tenía mirada de reojo la Purito, pero por mi trabajo de antes y por el de ahora pensaba que no podría ir nunca. Cosas del destino han hecho que pudiera ir aunque fuera en escapada exprés y apuntándome una semana antes (gracias a unas plazas abiertas a última hora). Es decir, que sin mucha preparación, con cierto "cague" y muchas ganas nos presentamos en la salida. Temperatura perfecta, gran ambiente y buena organización de la salida pese a un pequeño retraso.

Para el que no lo sepa, la marcha no es competitiva, no hay tiempos oficiales, solo se cronometran dos puertos y transcurre con el tráfico abierto aunque con un gran despliegue de policías y voluntarios que priorizaban nuestro paso en los principales cruces. 

Es decir que la idea es disfrutar de tranqui, parar en todos los avituallamientos y apretar a fondo en uno de los cronometrados. Esa era la idea y en gran parte se cumplió.

Salgo remontando hasta casi el final del primer puerto, regulando pero con buenas sensaciones a pesar de las fuertes rampas el Beixalis. Carretera perfecta, bonitas curvas, algo de sombra, verde y buena cadencia. Disfrute total. Desde el principio y durante toda la marcha traté de abrirme y de zigzaguear lo más posible en las rampas duras, cuanto menos desgaste innecesario mejor para afrontar los últimos puertos (y creo que fue un acierto). Corono, chaleco y a disfrutar de la bajada. Supongo que cada uno disfruta de una forma, pero ya empecé a notar que la gente no solo se dejaba caer...

Segundo puerto, Ordino. Este es el puerto más normal respecto a pendiente, así que a ritmo desde el principio mirando pulso, cojo buena rueda, charleta y aunque un poco más forzado de lo que quería al final de puerto coronamos y llegamos al primer avituallamiento. Parada tranquila pero sin perder tiempo pensando acabar pronto para evitar algo de calor y no retrasar la vuelta a casa.

Bajada chula, pese a las alcantarillas. Seguimos sin tráfico prácticamente hasta bajar al valle y cruzar Andorra otra vez de vuelta hasta Sant Juliá. Sin duda lo peor de la marcha. Nos empezamos a juntar ciclistas pero dejo pasar un par de grupos por no "jugármela" entre los coches, me daba hasta vergüenza ajena verlos hacer pirulas delante de los propios policías que estaban ayudando. No pasa nada, hoy no es carrera. 

Por fin empiezo a subir la Rabassa, las piernas me recuerdan que van ya dos puertos pero al poco rato vuelve la sangre y la cosa marcha bien, me levanto un poco y... uhm. Va floja. La trasera. Sigo a ver. Confirmado. Busco sombra y a la tarea. No pasa nada, hoy no importa. Me tomo mi tiempo para arreglarla bien y asegurarme que no queda pincho. Me pasan tropeles de gente. Algunos se interesan. Uno de ellos el gran Hermida. Arranco. No me cebo pero a mi ritmo vuelvo a pasar a gente. De pronto alguien me pasa a mi... Purito. Bromeamos y me pregunta por Hermida, le digo que pasó hace poco (quizá le mentí algo...) Vamos a por él. Me sube el pulso, zona roja, al menos para hoy y para ese puerto pero no importa, hay que aguantar. Adelantamos a mucha gente, casi todos le saludaban, animaban o le daban recuerdos. Al final cazamos. Parece que no solo he sufrido yo... Empiezan las risas con los dos capos. Bajamos el ritmo, el puerto además suaviza. Voy super a gusto y encima entretenidísimo. Al coronar me centro en lo mío, pedir bomba de pie, comer y beber. Los capos tienen que hacerse fotos y atender a la gente así que no espero. Vamos a por la Gallina.

En la bajada charleta con un compi catalán pero que al final dejo ir para bajar más relajado. Empiezo a subir con otro compañero y al poco se une el chico de antes y vamos los tres hablando de otros grandes puertos y aventuras. Voy cómodo aunque sufriendo el calor. Decido no apretar este puerto, mejor guardo. Me quito los guantes para subir. Error. Hay una pequeña bajada y pierdo uno (digo yo que fue allí). Voy bien. Los dos compis no tanto. Pienso en irme pero en esto oigo voces... Hermida. Que alegría. Nos cogen y bromeo nuevamente con el "jefe de filas". Llevan mejor ritmo pero voy bien. No paramos de hablar. Joaquim nos cuenta la razón del nombre del puerto y cuando viene lo duro, lo que se asfaltó para la Vuelta a España. Hablamos de tiempos de aquel día, nos cruzamos con varios Movistar (más bromas). La parte dura por suerte tiene sombra y es muy bonita. Me sorprende como disfruta Purito de las vistas y nos traslada esa emoción por el entorno. Siempre dispuesto para dar ánimos a los que adelantamos. Incluso por vídeo... Chapó. Me alegro de haber pinchado y de no haber apretado desde abajo. Sin duda lo mejor de la marcha. Al coronar nos espera la batucada, las cámaras y todo el jaleo. Yo me dedico a comer, beber y a comprobar la bici. Al final también les pido una foto a los dos capos y les agradezco la compañía.

La bajada de la Gallina. Bestial. Preciosa. Paro a hacer una foto, chaleco, meadita... Sigo disfrutando. Sigo sin entenderlo pero algunos hasta bajan derrapando... Me aparto y sigo disfrutando. Toca volver a subir de Sant Juliá hacia Andorra la Vella hasta el inicio de la Comella. Tramo pestoso, repetido y con un calor sofocante. Me encuentro bien y pongo ritmo, cuanto antes pase esta zona mejor. 

Comienza el mini puerto de la jornada. Duro desde el principio. Trago de agua y chorrito a la cabeza. Pregunto a uno de los voluntarios que van de amarillo sobre lo que queda, ya voy pensando en exprimirme en el último puerto. Otro avituallamiento, sin prisa. Se corona y para abajo. Voy bastante solo en ese tramo y se me hace duro porque pienso en el puerto que no llega pero sigue subiendo y subiendo. Antes de empezar hay otro avituallamiento, pues paro, claro.

Ahora sí, empieza puerto. Gas. Voy a menos pulso que en el apretón con Purito pero el cansancio se nota. No conozco el puerto (no conocía ninguno realmente) y voy con algo de miedo, tengo que levantarme para cambiar de postura a menudo pero me anima ir adelantando gente, uno de ellos el colega de la Gallina. También saludo a uno con el culote de Calatayud y hablamos de la carrera de allí, mientras saco un gel y veo que quedan solo 4 kilómetros, ahora sí que a tope. Las piernas duelen de una manera pesada, dura. Pero funcionan, disfruto... hasta que oigo un pinchazo, otra vez la rueda trasera, esta vez rápido, en unos metros está sin aire. No me lo creo, maldigo, solo quedan 3 kilómetros... aguanto uno sin levantarme pero es inútil, me rindo. No puedo ni quitar la rueda entre el sudor de las manos y el cansancio. Por suerte baja una furgo que se ofrece a ayudarme. No me quita el disgusto pero desde aquí mi agradecimiento por el buen trato y la profesionalidad al chico de Motocard, cuando vuelva por Andorra no se me olvidará.

Arranco con todo pero ya da igual. Vuelvo a coger al compañero (Javi) y tiene mala cara, así que freno y trato de quitarle al menos el aire y animarle. Terminamos juntos. Nos hacemos fotos y nos separamos en la cola de los bocatas, yo no me espero. Se está poniendo feo. Así que sin comer me pongo a bajar mientras comienzan a caer gotas, goterones y al final una tormenta. Me da rabia porque me cruzo con Fugitive, con Rubén y Joaquín, con Jose Higinio... pero voy helado y no paro, me hubiera encantado subir un poco con ellos y charlar pero bueno. Tengo que parar varias veces porque me canso hasta de frenar. Veo varias caídas. Espero que se quedaran en lo menos.

Un día increíble. Con un final que me deja algo insatisfecho pero un gran reto superado y unos recuerdos inolvidables.

Como siempre dejo mis datos de Strava, que por cierto... no llegaron a los temidos 5000 de desnivel... Me temo que habrá que hacer otra burrada de estas para superarlo... ^_^