14 de mayo de 2019

DE PUERTOS: LA QUESERA, ALTO DEL REY, ALTO DE LA CARRASCOSA Y OTROS ALTOS

Hay que aprovechar el buen tiempo y los días libres entre semana. Menos tráfico y más libertad. Llevaba tiempo mirando una ruta así que diera la vuelta al Ocejón pero con más perímetro. Una gran parte era conocida y en principio el Alto del Rey no estaba en los planes pero ya que estaba ahí...

No voy a entrar a contar el recorrido, solo un poco para hacer memoria de aquel día. Salgo con el frescor mañanero y sombrío de la Quesera. Disfruto de la bajada y de los pueblos negros. El bosque del Palancar, Valverde de los Arroyos... Hace un día esplendido.

Pasado Valverde en lugar de seguir subiendo para volver por Galve me dejo caer, pero esta vez tampoco para ir a Condemios directamente. Tengo que bajar casi hasta un pueblo llamado Semillas y subir por las Navas de Jadraque. La carretera es rugosa y estrecha, curveada y sube y baja. Pinta bien pero me esperaba más. El calor aprieta de lo lindo y al llegar a Bustares aprovecho el bar para comer algo y refrescarme.

De allí ya se sale subiendo el Alto de las Corzas pero el Alto del Rey se toma un poco más adelante, la parte dura. Lo tomo con mucha calma y disfruto de las vistas. Tiene un par de curvas chulas. Me gusta.

Sigo hacia Condemios, zona que me trae buenos recuerdos y donde aun tengo opción de recortar. Entro por las calles buscando agua y no hay mucha suerte. Tendré que seguir probando. Más adelante dejo el cruce de Somolinos, última zona conocida y opción de restar kilómetros. Sigo. Hay ganas. Me voy notando deshidratado pero tiro de gel de sales y tengo aun buenos ratos.

Ujados, Hijes y Miedes de Atienza... que chulo... no me arrepiento. Sigo sin encontrar agua fresca. No encuentro bares ni fuentes desde hace unos pueblos pero sigo disfrutando. Esta vez la subida al Alto de la Carrascosa o Torreplazo. Buen descubrimiento. Un valle calizo con carretera clásica de puerto con curvas al final y con un bello paisaje desde el inicio. Al coronar dejo atrás Castilla la Mancha y entro en a la otra por Soria. Bajada rápida y deseando encontrar un bar paro en el siguiente pueblo. Lo encuentro, a medias, parece una residencia... no sé, pero al final está cerrado.

Empiezo a agobiarme con el agua. Los pueblos de Soria siguen siendo pequeños y desiertos, una maravilla de paisaje. La carretera mejora, eso sí, se rueda bien aunque hay más repechos y más largos de lo que esperaba. Me llevo una curiosa sorpresa al pasar por Tarancueña... una gran cruz en un alto... pienso en fotografía nocturna...

No encuentro el cruce de una carretera secundaria que da algo más de rodeo. Por un lado me alegro. Ya solo pienso de llegar a Montejo de Tiermes. Es un pueblo conocido y tendrá bar no? Pues sí pero cuando pregunto a un paisano me dice que acaban de cerrar. Vaya palo.

El hombre es aficionado a la bici y le pido agua. Al menos el agua y la conversación son refrescantes a esas alturas. Con mejor ánimo aunque con pocas piernas continuo. Me queda más de lo que parece y no es terreno fácil. Casi se me hace de noche pero se agradece el fresco. Casi llegando a Riaza encuentro un "kiosco" o algo así cerca de la carretera y me bebo una cerveza y un acuarius. Ya voy más repuesto y llego con mejor cuerpo. Algo emocionado viendo la puesta de sol y recordando la gran aventura. No he superado muchas veces los 200 kilómetros...

Como siempre la ruta en Strava para terminar.


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