22 de noviembre de 2017

DE PUERTOS: SERRANILLOS, PEDRO BERNARDO Y MIJARES

Continuando con la escapada a Gredos nos desplazamos a Navarrevisca para empezar con el puerto de Serranillos la etapa.

Carretera tranquila, en buen estado y soleada. Pese al frío de la noche, por debajo de los 10 grados, la temperatura va subiendo y el primer ascenso se lleva de lujo. El paso del pueblo que da nombre al puerto y las primeras curvas de herradura dan un toque chulo a la subida que después, sin mucho descanso y buenas vistas, mantiene el rumbo constante hasta la cima.

Al coronar, un nuevo valle y nuevas vistas. La bajada es rápida al principio pero luego hay que pedalear un poco así que aprovecho ese tramo para parar e inmortalizar el paisaje de Gredos. Hay que ir atento para no pasarse el cruce a izquierda que inicia la siguiente subida: Pedro Bernardo. Realmente al venir de Serranillos este puerto es un visto y no visto.





El puerto de Pedro Bernardo termina con las vistas y la buena temperatura que traemos para ofrecernos una bajada de pedalear, con poca pendiente pero muy larga, donde, en lugar de tener que ponerme el chaleco para bajar empecé a notar que me sobraba ropa... Paré en una fuente a mitad de bajada que queda a mano izquierda, en una entrada a otra carretera. Iba a ser importante llevar el agua a tope. Sobre todo llevando solo un bidón.

Y al llegar abajo, tras pasar el pueblo, ya estaba seguro que la temperatura iba a ser un problema. Un poco de llaneo, con algo de tráfico pero buen arcén hasta cruce de Gavilanes. El cuerpo me pide una parada, me quito la camiseta interior de rejilla (me quitaría hasta el maillot). Miro el Garmin y no me lo creo. De despertarme con 8 grados, en la furgo, a 38,8 a pie de puerto. Por delante los 22 kilómetros del puerto de Mijares y el sol del medio día... Ojú.

No hay prepuerto. Ni aproximación. Solo pendiente y por suerte algo de sombra en algunos tramos. Un pequeño descanso antes de Gavilanes te acerca con ganas al pueblo para darte el primer golpe con algo de adoquín y unas de las rampas más duras de todo el puerto. Antes del paso por Mijares cojo aire y sombra en un pequeño descanso, paro en medio del pueblo en una fuente bastante fresca y tentado de entrar a por una cocacola... pero decido dejarla para el final no sea que no tenga fuerzas para salir del bar...

El siguiente tramo se hace llevadero, bonitas curvas, bastante verde y pendiente moderada. Pero el calor... Tengo que parar ha quitarme un momento las zapatillas, me duelen bastante los pies. Voy ganando altura y viento. Sí, para colmo el viento. Por suerte la revirada carretera no deja que de mucho rato de cara.

Pasan los kilómetros. Pasa el tiempo. Pasan los abejarucos. Pasa un coche, o dos. Pero aun no me alcanza la vista para saber donde acaba el puerto. Tanta curva que no sé por donde será.

Pero pese a todo: ¡que disfrute!

Curvas, tranquilidad, paisaje, montaña, verde, abejarucos y sudor. Una maravilla.

No me creo que se acabe. Pero se acaba. Toca foto de rigor y recoger la bici del suelo que ha tirado el aire sin compasión. Otra foto y a disfrutar de una bajada ratonera, rápida, menos verde y arbolada pero muy chula.




Antes de Villanueva de Ávila giro a la izquierda acortando algo lo que tenía pensado pero voy seco y muy cansado. La opción que pensaba que sería llana o cuesta abajo se atraganta un poco. La primera parte tiene subida entre robles y algo de sube y baja hasta que abre y ya sí, se baja rápidamente a Navarrevisca, donde por suerte he dejado la furgo junto a una fuente estupenda para comer y reponer fuerzas.

Me quedo con ganas de repetir Mijares pero con más fresco y menos cansancio. Me parece todo un Don Puerto. Largo, bastante constante y pese a no tener grandes muros, un puerto duro, bonito y de los que se agarran.

Para finalizar dejo aquí los datos de Strava (aunque no me grabó la primera parte de Serranillos) y los perfiles de los tres puertos.


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